Orígen


Esto empezó por accidente.

Una newsletter en LinkedIn que escribía sin pensar en nadie. Solo cartas directas. Sin filtros. Sin estrategia.

Hasta que empezaron a llegar los mensajes privados:

«No puedo comentar esto públicamente, pero lo leo todo.»
«Escribes lo que pienso pero no me atrevo a decir.»
«Esto me lo guardo. No es para compartir.»

Ahí lo entendí: No escribía para una audiencia. Escribía para quienes piensan en voz baja.

Para qué existe esto

LinkedIn es un escaparate. Aquí nadie te está mirando.

Profesionales, directivos, freelancers, empleados hartos del teatro corporativo. Gente que sabe que las mejores conversaciones suceden lejos del ruido.

Este lugar existe para quienes:

  • Están cansados del positivismo forzado
  • Buscan reflexiones reales, no contenido optimizado
  • Prefieren profundidad a viralidad
  • Valoran la privacidad del pensamiento

Qué encontrarás aquí

Cartas semanales sin censura
Reflexiones sobre trabajo, vida, decisiones difíciles. Lo que realmente importa.

PDF descargables
Para quienes prefieren leer en papel. Subrayar. Guardar.

Audio íntimo
Mi voz, sin efectos. Para escuchar mientras caminas o trabajas.

Acceso a cartas exclusivas (membresía)
Las reflexiones más personales. Las que no pueden circular libremente. Otra vision del mundo.


Quién soy

CEO, fundador, y alguien que lleva 17 años construyendo empresas en tres continentes.

Pero también alguien que escribe. Porque liderar te enseña verdades que no aparecen en los libros de gestión.

Entre decisiones difíciles, culturas distintas, y errores que costaron caro, aprendí que la claridad vale más que la complejidad. Y que la honestidad brutal es el único camino hacia adelante.

No busco seguidores. Busco cómplices que también prefieren la verdad al ruido.


«Sus cartas llegan justo cuando las necesito. Como si supiera exactamente qué me está pasando.» – Ana L., Directora de RRHH

«Finalmente alguien que dice las cosas como son. Sin poses ni teatro.» – Miguel R., Consultor


Gracias por llegar hasta aquí.
Solo por eso, ya sé que eres de los míos.