El mercado no perdona. Hoy te aplauden, mañana te hunden. Naturgy se acaba de comer un golpe del 7% en un día y no por un desastre operativo, sino por un simple ajuste al precio de su colocación. Un movimiento calculado para aumentar free float y buscar sitio en índices internacionales, pero la factura se paga al contado. Precio en 25,9 euros por acción, el mismo nivel que la colocación, un 7% por debajo del cierre previo. El capital no es romántico, va donde ve liquidez y salida rápida.
53,4 millones de títulos soltados al mercado por 1.383 millones. Un 2% vía colocación acelerada, tres veces sobredemanda, y otro 3,5% en venta bilateral con swap incluido para suavizar el golpe. Suena sofisticado, pero al final son acciones que vuelven a flotar y presión en el precio. Todo para pasar del 10% de autocartera al 15,1% de free float, la llave para entrar en MSCI en noviembre. Una jugada fría, quirúrgica, pero que deja a los pequeños mirando el gráfico en rojo.
El mensaje oculto es claro. Si tu acción depende de ingeniería financiera para ganar visibilidad, tu posición es más frágil de lo que aparenta. El mercado compra la historia mientras haya fiesta, pero cuando la música para, las operaciones se descuentan antes de que puedas reaccionar. Naturgy dice que es compromiso con el mercado. El mercado responde descontando valor de inmediato. Aquí no gana el más grande, gana el más rápido en leer el movimiento y salir antes del ajuste.
Exprésate. Tu voz importa